En época romana encontramos varios Agripa, siendo quizá uno de los más famosos Marco Vipsanio Agripa, general de gran importancia en época del emperador Augusto y quien mandara construir el famoso Panteón de Roma.
Cornelius Agripa: su nombre hace referencia a la época romana. Tanto su nombre de pila (Cornelius) como el apellido eran conocidos en la época. Sin embargo, en este caso J. K. Rowling no parece haberse basado en un personaje histórico concreto, sino que utilizó el nombre para crear un personaje histórico dentro de su mundo mágico; Cornelius Agripa es uno de los personajes coleccionables en las ranas de chocolate en ese mundo y uno de los pocos que le faltan a Ron en La Piedra Filosofal junto con Ptolomeo. (vid. Cornelius Agrippa).
Según la wiki de la saga, "Agripa nació en 1486, tiempo después escribió el libro "De Occulta Philosophia" lo que lo hizo muy famoso y por eso fue premiado apareciendo en los cromos de ranas de chocolate. Murió en 1535 a los 49 años."
Por lo tanto... ¡hasta su obra está en latín!
En la saga de Harry Potter, Antioch, es uno de los tres hermanos Peverell, y propietario de una de las Reliquias de la Muerte.
Muchos personajes de la antigüedad han portado ese nombre y algunos fueron también grandes guerreros, del mismo modo que este personaje toma la varita más poderosa con intención de batirse en duelo. Se desconoce a cuál de los personajes así llamados hace referencia la autora.
Es uno de los hermanos en la Fábula de los Tres Hermanos en la saga. (Los otros dos son Cadmus e Ignotus, que también son referencias a personajes históricos o al latín).
El uso de los nombres cobra sentido conociendo la fábula: en el universo de Harry Potter encontramos cuentos de niños, basados en leyendas. En una de ellas, tres hermanos deben cruzar un río y para ello usan la magia. La Muerte aparece ante ellos enfadada (ya que deberían haber muerto) y los engaña, haciéndoles creer que está sorprendida por su logro. Cada hermano le pide un regalo: Antioch, el mayor, le pide la varita más poderosa del mundo; el mediano, Cadmus, le pide algo que pueda traer de vuelta a los muertos (una piedra) pero el menor de los hermanos, Ignotus, le pide algo que le permita salir de ahí sin ser perseguido, por lo que la Muerte le entrega su propia capa.
Los dos hermanos mayores acaban muertos por los regalos recibidos, pero Ignotus no, éste siendo "el desconocido" se ocultó de la Muerte hasta ser anciano (y pasarle la capa a su descendiente).
La fábula y el personaje aparecen por primera vez en Las Reliquias de la Muerte (¡de hecho es la fábula que da sentido al título del libro!): (vid. Antioch).
(Otra versión: Augustus, Augusta)
Augusto (Cayo Julio César Augusto, también conocido como Octaviano) fue el primer emperador romano a finales del siglo primero antes de Cristo y principios del primero después de Cristo). Es uno de los personajes históricos más famosos. Heredero de Julio César y quien estableciera realmente el imperio Romano como sistema. Es conocido entre otras cosas por establecer la Pax Romana o Pax Augusta (aunque realmente las guerras en las fronteras del imperio romano continuaban).
Encontramos numerosas referencias y personajes llamados en su honor, con mayor o menor relevancia en las correspondientes historias. En la obra de J. K. Rowling hay un Augustus Pye, brevemente mencionado. (vid. Augusto)
En Harry Potter también encontramos un personaje llamado Augusta (Longbottom), abuela de uno de los personajes más conocidos) (Vid. Augusto).
VaRiantes: Boadicea, Búdica, Boudicca
Durante el reinado del emperador Nerón en el s. I d. C. hubo un gran levantamiento por parte de los britanos en contra del imperio romano. En ese levantamiento destacó la figura de Boudica, la reina de los Icenos (uno de los pueblos), especialmente tras la muerte de su marido. Hay varias versiones de lo ocurrido entre los autores romanos (tenemos los testimonios de Dion Casio (Historia Romana 62.12.6) y en los Anales de Tácito 14.31), aunque en resumidas cuentas, tras el ataque de los romanos, Boudica logró movilizar al resto de pueblos celtas contra los romanos en una serie de batallas hasta que finalmente fueron los romanos los que vencieron en una batalla muy sangrienta.
Para evitar ser apresada, Boudica se suicidó tomando hojas de tejo, un árbol conocido y sagrado para los celtas, del que solían aprovechar sus hojas venenosas.
A lo largo de la historia, la figura de Boudica ha variado creándose varias versiones de lo ocurrido.
En La saga de los Longevos de Eva García Sáenz de Urturi, encontramos un relato de los hechos, aprovechando que los personajes, como seres inmortales, vivieron dicha batalla. De hecho, la autora hace que Boudica sea parte de la familia de longevos de la obra:
<<Marcha sin miedo, hermano. Estaré bien>>.
No era la voz de Lyra la que retumbaba en mi cabeza. Era otra, pero sonaba igual de familiar cuando pronunció aquella última frase que me había perseguido durante dos milenios. Boudica, mi hermana caída, seguía habitando en mi memoria. Nunca se había marchado. (La vieja familia pág. 41).
El personaje aparece en varias ocasiones a los largo de la trilogía gracias a la los sueños o recuerdos de los personajes:
En mi sueño, Boudicca sujetaba una placa de Petri en el laboratorio de Lyra. Llevaba puesta la capa con la que murió y la fíbula deorro con forma de ciervo que Nagorno les regaló a ella y a sus hijas. Arrastraba sus trenzas rojizas por el suelo, aunque el frío mármol del laboratorio no era como la hierba de Icenia y sus pasos causaban un efecto inquietante. Entonces alzó la cabeza y nuestros ojos se pusieron a la misma altura, pero vi en ellos un temor que me inquietó. (La Vieja Familia págs. 145-46).
Aprovechando uno de los viajes de los personajes, encontramos una descripción de la estatua de Boudica en Londres (que existe de verdad, está más abajo), así como una referencia directa a Dion Casio y a Tácito, los dos autores romanos que nos trasladaron su historia:
Cruzamos hasta el puente de Westminster, siete arcos de metal verde troquelado, y nos detuvimos antes de bajar por las escaleras del embarcadero frente a un monumento de bronce oscuro. Sobre una mole de piedra rectangular se erguía una estatua de tres mujeres un un carro de guerra que un par de caballos encabritados alzaban hacia algún cielo. Las mujeres, lo sabía ya, llevaban la sangre de La Vieja Familia. La figura que sobresalía llevaba una corona, tenía el gesto decidido que tan bien conocía y vestía, al igual que las dos muchachas que la escoltaban, túnica clásica. En un lateral, unas letras grabadas en oro que traduje mentalmente:
Regiones que el César nunca conoció
tus herederos dominarán.
(...)
–Estás frente al monumento a Boudicca, la reina de los icenos.
Guardé silencio pese a que en aquellos momentos se me estaba aclarando una duda. Durante varios meses, cada vez que Iago nombraba a Boudicca, comencé a sospechar que podría tratarse de aquella caudilla britana. Buscando en la surtida biblioteca clásica de Iago encontré la Historia romana de Dion Casio y los Anales de Tácito. Había tenido tiempo para releer la cruda historia, y tragué saliva al darme cuenta de que iba a escuchar aquel relato de dos mil años en boca de sus protagonistas. (La Vieja Familia pág. 396).
Más tarde uno de los personajes cuenta todo lo sucedido desde su punto de vista, dando de paso un final a Boudica y a sus hijas:
>>En el año 61 llevábamos casi un siglo en Britania. Residíamos en el actual Norfolk, el este de la isla. Boudicca, que ya había vivido por entonces más de doscientos años, quedó viuda de su último marido, Esuprastus, jefe de los icenos. Dejó dos niñas que Nagorno crió como propias, enseñándolas a montar siguiendo los antiguos usos escitas y preparándolas para el combate como se hacía con los varones. Esuprastus había nombrado sucesoras a Boudicca y a sus hijas, conjuntamente con el emperador Nerón, como era costumbre en la época, en un intento de preservar parte de su patrimonio. Pero los ayudantes del procurador romano desobedecieron las órdenes de hacerse pacíficamente con la provincia y fueron extremadamente brutales con Boudicca y mis nietas.
(...)
Ocurrió durante los preparativos de de Samhain. Habíamos ido a buscar el ganado a los pastos con la intención de que regresaran al poblado antes de la noche, dejando a Boudicca y sus hijas con algunos campesinos. Pero cuando volvimos, los encontramos atados a unos postes que habían construído los romanos, aunque vivos. Recuerdo que ninguno fue capaz de contarnos lo que había pasado. Aún no sé si no hallaron las palabras o no se atrevieron. En el centro del poblado estaban nuestras sobrinas, o lo que quedaba de ellas.
(...)
–Las niñas fueron violadas hasta la muerte, no quedó mucho de sus cuerpos. A Boudicca la ataron desde el principio como al resto y la obligaron a presenciarlo. Una vez que us hijas murieron, la azotaron salvajemente hasta dejarla irreconocible y la abandonaron allí mismo, dándola por muerta. Cuando llegamos, supimos que ella era la masa de carne abierta por la mata de pelo rojo que la rodeaba, y, aun así, todavía le quedaba un aliento de vida. La rabia es una fuerza poderosa. Yo la llevé al interior de mi cabaña, y apliqué todas mis artes curativas para salvas a mi hermana. Boudicca se restableció pronto y organizó a los icenos para vengarse de los romanos. No fue difícil. Muchas de sus mujeres habían corrido la misma suerte que mis sobrinas, y el pueblo había soportado con indignación los saqueos de las aldeas y toda clase de tropelías. Boudicca era hábil con la palabra, arengó también a otras tribus vecinas, que se unieron a su causa contra los romanos, cansados también de décadas de abusos.
(...)
—Mientras Boudicca dirigió la venganza, Nagorno se ocupó de los restos de nuestras sobrinas. Las lavó, las vistió, las peinó y las cubrió de flores. La enterramos según la costumbre en la que ellas habían nacido. Después partimos rumbo a Camulodunum, la antigua capital de Trinovantia, que se había convertido en una colonia romana para soldados veteranos. Después le tocó el turno a Londinium. Lo que hoy conoces como la City antes era un puerto comercial habitado por romanos desprotegidos. Convertimos todo esto en una bola de fuego, con ellos dentro. Si se te ocurriera excavar, encontrarías una capa de arcilla quemada de veinte centímetros, monedas fundidas, huesos carbonizados… Y aún así no tuvimo suficiente, y arrasamos también Verulamium. Pero para entonces, el gobernador de Britania, Cyo Suetonio, se había organizado y nos esperaba con sus tropas en mitad de nuestro camino hacia el norte. Pese a que estaban en inferioridad numérica, cinco a uno, me atrevería a decir, nos dieron una lección de estrategia militar.
<<Nosotros éramos ganaderos y agricultores, estábamos cansados debido a las batallas anteriores y no llevábamos armas ni el equipamiento adecuado. Ellos eran el primer ejército profesional que el mundo conocía. A la postre, nosotros marchábamos en carros con niños y ancianos que quedaban en retaguardia para ser testigos de nuestras victorias. Aquello resultó ser aciago para nuestro pueblo. No pudimos romper las filas de la infantería, que avanzó implacable en formación contra nosotros. Los celtas no tuvimos más remedio que retroceder. Se produjo una avalancha de aplastó nuestros propios carros y nuestras familias.
>>La masacre fue total: murieron ochenta mil de los nuestros, y a penas cuatrocientos romanos. Los heridos fueron rematados una a uno en el mismo campo de batalla, porque esta vez los romanos no querían esclavos, tan solo acabar con todos los rebeldes. Nosotros quedamos heridos, tendidos allí mismo. Nagorno, una vez más, nos salvó a todos. Cuando ninguno de nosotros podía siquiera ponerse en pie, nos cargó sobre sus hombros y nos alejó del peligro. Gracias a él pudimos huir hacia los bosques y escondernos, con los romanos pisándonos los talones. Allí descubrimos que Boudicca se había llevado la peor parte, a los recientes latigazos se le unían las heridas de las últimas batallas, y pese a que había disimulado frente a su pueblo, lo cierto es que su cuerpo no podía seguirnos. Durante días viajamos arrastrándola, en busca de un lugar seguro donde escondernos, pero Boudicca retrasaba nuestra huída. Queríamos dirigirnos hacia la isla de Mona, el oeste, un centro druídico que los romanos habían renunciado a conquistar y donde sabíamos que conseguiríamos protección. Mi hermana nos convenció para que nos adelantáramos sin ella y la escondimos en lo más profundo del bosque, donde ningún romanos sería capaz de entrar. Lür y Urko improvisaron una pequeña cabaña y la dejamos allí.
–Yo también marché con ellos –intervino Iago, con la voz ronca–, dejando sola a mi hermana y cometiendo un error que jamás será reparado. Estaba fuera de mi, como Nagorno, como Lyra, como Lür. Estaba fuera de mi y quise escuchar lo que ella me dijo: <<Ve con ellos, hermano, estaré bien>>, pero no quise ver que en realidad se estaba despidiendo. Porque nada más abandonar el bosque me di cuenta de que me faltaban las semillas de tejo que siempre llevaba encima. Se las administraba a los heridos cuand ome rogaban que querían morir; entre los celtas era costumbre usarlas para suicidarse. Volvimos corriendo desesperados a buscar a Boudicca, pero ella se había arrastrado hasta un claro del bosque. Creemos que, una vez allí, tomó las semillas y dejó que las alimañas del bosque olieran su sangre y acabasen lo que los romanos habían empezado. Sólo quedaron sus trenzas, jirones de carne, algunos huesos. Eso fue todo. (La Vieja Familia, págs. 397-398-399-400).
En Harry Potter es uno de los tres hermanos Peverell en la saga se llama Cadmo. Es uno de los hermanos en la Fábula de los Tres Hermanos en la saga. (Los otros dos son Ignotus y Antioch, que también son referencias a personajes históricos o al latín).
Cadmus (español Cadmo) es a su vez un héroe perteneciente al círculo tebano.
El uso de los nombres cobra sentido conociendo la fábula aunque quizá el que más sentido tenga sea el nombre del tercer hermano y no el de Cadmo; en el universo de Harry Potter encontramos cuentos de niños, basados en leyendas. En una de ellas, tres hermanos deben cruzar un río y para ello usan la magia. La Muerte aparece ante ellos enfadada (ya que deberían haber muerto) y los engaña, haciéndoles creer que está sorprendida por su logro. Cada hermano le pide un regalo: Antioch, el mayor, le pide la varita más poderosa del mundo; el mediano, Cadmus, le pide algo que pueda traer de vuelta a los muertos (una piedra) pero el menor de los hermanos, Ignotus, le pide algo que le permita salir de ahí sin ser perseguido, por lo que la Muerte le entrega su propia capa.
Los dos hermanos mayores acaban muertos por los regalos recibidos, pero Ignotus no, éste siendo "el desconocido" se ocultó de la Muerte hasta ser anciano (y pasarle la capa a su descendiente).
La fábula y el personaje aparecen por primera vez en Las Reliquias de la Muerte (¡de hecho es la fábula que da sentido al título del libro!). Vid. Cadmo.
Cayo Julio César (en latín Caius/Gaius Iulius Caesar) fue uno de los personajes históricos más importantes de la historia.
Se trata de un político y militar romano del s. I a. C. que es famoso especialmente por sus campañas contra la Galia (que inspiraron las pintorescas historias de los famosos personajes Asterix y Obélix), y por la guerra civil que provocó contra uno de sus contrincantes, Marco Antonio.
Por supuesto, fue César el que ganó ambas contiendas.
A pesar de que es un error muy común, César no fue el primer emperador de Roma, lo fue su hijo adoptivo Octaviano (Augusto).
César fue dictator, en el sentido latino de la palabra. Originalmente un dictator era una persona a la que se le concedía poder de forma excepcional para poder tomar decisiones cruciales (especialmente relacionadas con el ejército y las leyes), en casos de peligro (como una guerra inminente o un enemigo demasiado fuerte al que el senado romano, que dirigía el gobierno, no sabía cómo hacer frente). El senado le concedió este título a César de manera vitalicia (hasta que se muriera), pero NO FUE EMPERADOR ni tampoco dictador en el sentido actual de la palabra.
En todo caso, tras vencer en la Galia (sí, lo siento pero Asterix y Obelix no ganaron), y en la guerra civil, César fue finalmente asesinado por un grupo de senadores durante una reunión el 15 de marzo del año 44 a. C (los "idus de marzo" según el calendario romano, lo que ha dado lugar a otra frase también bastante utilizada en las referencias "cave idus Martias" (cuidado con los idus de Marzo), frase que se supone que le dijeron a César antes de que realmente ocurriera el asesinato ese día).
Además de político y militar, César es conocido por haber escrito dos obras: De bello Gallico (sobre de guerra en la Galia) y de bello civili (sobre la guerra civil).
Nota: El nombre de César acabaría pasando de un emperador a otro a lo largo de la historia convirtíendose en un sinónimo de "emperador".
Caesar Flickerman es uno de los personajes más conocidos en la saga Los Juegos del Hambre, se trata del presentador encargado de las entrevistas a los tributos antes de que entren en la arena. Vid. Caesar Flickerman.
(Otra versión: Caratacus, Καράτακος, )
Se trata del nombre de un personaje histórico. Caractatus (Carataco en castellano) fue un caudillo britano que luchó contra los romanos en s. I. d. C.
Uno de los personajes secundarios del universo de Harry Potter lleva su nombre. Caractatus Burke es uno de los fundadores de la infame tienda Borgin and Burkes en ese universo.
Aparece por primera vez en El Príncipe Mestizo (vid. Caractatus).
(Otra versión: cicero)
El personaje romano más famoso con dicho nombre fue el escritor, político, abogado y filósofo Marco Tulio Cicerón. Debido a su importancia histórica y la gran cantidad de obras que escribió, Cicerón a sido un nombre muy repetido a lo largo de la historia y también lo encontramos en la literatura.
Un ejemplo lo tenemos en la obra de J. K. Rowling, quien puso a uno de sus personajes el nombre de Cicero (Harkiss) aunque este solo es mencionado brevemente en El Príncipe Mestizo: (vid Cicero Harkiss).
Lucio Cornelio Cinna fue un político y militar romano del s. I a. C., cónsul en una época muy convulsa y conocida de la historia romana, la misma época en la que vivieron personajes como Cicerón o Sila. Tuvo un papel muy importante en la llamada Guerra Social y fue expulsado de la ciudad, aunque acabó aliándose con Cayo Mario (otro político y militar de la época), logró tomar el poder.
Tras la muerte de su compañero Mario, Lucio Cornelio Cinna se convirtió en el único gobernante de la ciudad y de gran parte de las provincias.
Encontramos un personaje llamado Cinna bien en honor a este personaje o a algún otro miembro de la familia en Los Juegos del Hambre, donde el estilista tiene este mismo nombre. Vid. Cinna.
Existe un personaje histórico llamado así, Tascio Cecilio Cipriano (San Cipriano) que fue el obispo de dicha ciudad en el s. III d. C.
Encontramos el nombre de Cyprian (Cipriano en inglés) en la saga de Harry Potter, donde uno de los árbitros mencionados en Quidditch a Través de los Tiempos se llama así. (vid. Cyprian) Se trata del único árbitro asesinado en un partido en este deporte imaginario (y curiosamente el personaje histórico es un santo mártir).
Es sin duda uno de los autores más famosos de la historia. Es el autor de las dos mayores obras griegas, la Ilíada y la Odisea.
Aunque se ha llegado a dudar de su existencia, tradicionalmente se ha considerado que se trató de un aedo que vivió aproximadamente en el s, IX a. C. También se le ha considerado ciego y es así como se le representa a menudo en las esculturas y cuadros a lo largo de la historia.
Los aedos se dedicaban a recorrer el territorio griego cantando de memoria los poemas épicos que se habían transmitido de forma oral de generación en generación. Se considera que Homero fue quien compiló y puso por escrito esos versos, escribiendo así las dos grandes obras épicas de la historia de Grecia:
La Ilíada: Cuenta el final de la Guerra de Troya en la que están implicados grandes héroes como Aquiles, Héctor, Agamenón, Odiseo y varios dioses olímpicos.
La guerra acaba con la toma de la ciudad de Troya (también llamada Ilión) gracias al caballo de madera, invención de Odiseo (Ulises) con el que engañaron a los Troyanos y lograron entrar en la ciudad.
Es una de las obras más famosas de la historia. Tanto la guerra, como el caballo y gran parte de los personajes que aparecen en la obra serán personajes muy utilizados en la literatura a lo largo de los siglos.
La Odisea: Cuenta el regreso de Odiseo (también llamado Ulises) desde Troya hasta su isla, Ítaca. El viaje estará plagado de peligros tales como el cíclope Polifemo, las sirenas, la bruja CIrce, los lotófagos (comedores de loto) etc. El viaje durará diez años en total.
Muchas de las aventuras y los seres mitológicos con los que Odiseo se encuentra en su viaje aparecen también después en la literatura universal, además de películas y videojuegos.
Dado que una de las escenas más famosas de La Ilíada es precisamente la caída de la ciudad y el Caballo de Troya, esto ha hecho que este pasaje de la historia pase también a la informática actual:
En informática, un "troyano" o "Caballo de Troya" es un virus que se introduce en el ordenador y lo destruye por dentro, del mismo modo que el Caballo de Troya en la Ilíada logró que abrieran las puertas de la ciudad y después los soldados escondidos dentro del caballo destruyeron la ciudad desde dentro.
Gracias a este detalle, encontramos una referencia a Homero y a su Caballo de Troya en el libro La Estrategia del Parásito de César Mallorquí. En este caso, un grupo de hackers había creado un troyano (virus) al que habían llamado, precisamente, Homero.
—Hará algo más de un año -dijo al fin-, una empresa, y no diré su nombre, se puso en contacto con nosotros para que encontráramos una forma de violar la seguridad de cierta empresa informática rival.
—Tesseract Systems-aventuró Judit.
—Esa misma-asintió Fran-. Por lo visto, nuestro cliente lo había intentado antes varias veces, pero siempre había fracasado, así que nos pidió que diseñáramos un código malicioso capaz de vencer las defensas de Tesseract. Pagaban mucha pasta, así Mario y Blacky se pusieron a trabajar en exclusividad para ese proyecto y, al cabo de mes y medio, desarrollaron <<Homero>>, un troyano prácticamente perfecto.
—Perdona que te interrumpa cada dos por tres- dije-, pero es que no tengo ni idea de informática. ¿Qué es un <<troyano>>?
Fran suspiró, armándose de paciencia, y respondió:
—Un troyano. O caballo de Troya, es un software malicioso que, escondido bajo un aspecto inofensivo, se ejecuta en el sistema permitiendo el acceso remoto de un usuario no autorizado. Sirve para robar y manipular información protegida. -Hizo una pausa para recobrar el hilo del relato y prosiguió-: Nos ocupamos nosotros mismos de lanzar el ataque. (P.96-97).
El nombre viene de Honorius (Honorio), en su forma femenina.
Se trata de un nombre romano aunque más propio de época tardía. La palabra está relacionada con honor-oris (honor) por lo que sería algo así como "el honorable". Hay varios personajes históricos famosos con dicho nombre, entre ellos algunos papas y un emperador romano, Flavio Honorio Augusto (Flavius Honorius Augustus), emperador del Imperio Romano de Occidente en el s. IV-V.
Uno de los personajes creados por J. K. Rowling tiene ese nombre, Honoria Dumbledore. No aparece hasta Cuentos de Beedle el Bardo (vid. Honoria).
Lat. Paracelsus. fue un alquimista, médico y astrólogo suizo del s. XV -XVI conocido como el "padre de la toxicología". Es conocido por haberse puesto a si mismo el nombre de Paracelso que significa "similar a Celso" (GR. para + Celso). Celso fue un médico romano del s. I
Aparece en Harry Potter y la Piedra Filosofal como uno de los magos en los cromos coleccionables. (Vid. Paracelsus).
Claudio Ptolomeo fue un astrónomo, astrólogo, químico, geógrafo y matemático griego del s. II d. C. aproximadamente. Destaca por haber creado un modelo de universo geocéntrico.
Este personaje aparece citado en Harry Potter y La Piedra Filosofal al ser uno de los cromos coleccionables en ese mundo. Vid. Ptolomeo.
(Variantes: Tiberio)
Aunque hay varios personajes famosos llamados Tiberio a lo largo de la historia, el más famoso es el que fuera el segundo emperador de Roma, Tiberio Julio César Augusto.
Fue el sucesor del emperador Augusto (de hecho se casó con la hija de Augusto, Julia la mayor) y gobernó en Roma a principios del primer siglo después de Cristo.
Destacó por sus conquistas en Panonia y Germania y otras campañas militares. Sin embargo, ha llegado hasta nosotros con la fama de recluido y sombrío. Acabó exiliándose y dejando a Sejano y Macron (prefectos pretorianos).
El nombre de Tiberio aparece a menudo en las obras. Lo encontramos por ejemplo en la obra de J. K. Rowling; uno de los personajes secundarios mencionados brevemente en La Orden del Fénix lleva su nombre. Vid. Tiberius.
Los troyanos fueron uno de los dos bandos que participó en la Guerra de Troya, descrita por Homero enla Ilíada. Esta obra cuenta la caída de la ciudad de Troya gracias a una estratagema de Odiseo (también llamado Ulises), al que se le ocurrió crear una enorme máquina con forma de caballo en el que se escondieron algunos soldados.
Al ver el caballo abandonado, los troyanos creyeron que sus enemigos se habían marchado y que el objeto era un regalo, por lo que lo metieron dentro de la ciudad. Durante la noche, los soldados ocultos salieron del caballo, mataron a los guardias y abrieron las puertas de Troya para que el resto de enemigos entrara. Así cayó la ciudad de Troya.
Esta historia ha hecho que el concepto de "troyano" o "Caballo de Troya" se use también a la informática actual:
En informática, un "troyano" o "Caballo de Troya" es un virus que se introduce en el ordenador y lo destruye por dentro, del mismo modo que el Caballo de Troya en la Ilíada logró que abrieran las puertas de la ciudad y después los soldados escondidos dentro del caballo destruyeron la ciudad desde dentro.
Gracias a este detalle, encontramos una referencia a Homero y a su Caballo de Troya en el libro La Estrategia del Parásito de César Mallorquí. En este caso, un grupo de hackers había creado un troyano (virus) al que habían llamado, precisamente, Homero.
—Hará algo más de un año -dijo al fin-, una empresa, y no diré su nombre, se puso en contacto con nosotros para que encontráramos una forma de violar la seguridad de cierta empresa informática rival.
—Tesseract Systems-aventuró Judit.
—Esa misma-asintió Fran-. Por lo visto, nuestro cliente lo había intentado antes varias veces, pero siempre había fracasado, así que nos pidió que diseñáramos un código malicioso capaz de vencer las defensas de Tesseract. Pagaban mucha pasta, así Mario y Blacky se pusieron a trabajar en exclusividad para ese proyecto y, al cabo de mes y medio, desarrollaron <<Homero>>, un troyano prácticamente perfecto.
—Perdona que te interrumpa cada dos por tres- dije-, pero es que no tengo ni idea de informática. ¿Qué es un <<troyano>>?
Fran suspiró, armándose de paciencia, y respondió:
—Un troyano. O caballo de Troya, es un software malicioso que, escondido bajo un aspecto inofensivo, se ejecuta en el sistema permitiendo el acceso remoto de un usuario no autorizado. Sirve para robar y manipular información protegida. -Hizo una pausa para recobrar el hilo del relato y prosiguió-: Nos ocupamos nosotros mismos de lanzar el ataque. (Pag.96-97).